La Reserva de la Biosfera y el Parque Natural Tajo Internacional se ubican en la parte occidental de la Península Ibérica, justo en la frontera que une Extremadura y Portugal. Aquí, el río Tajo hace honor a su nombre y corta en dos colinas, valles y numerosas formaciones rocosas sus lados para dotarlos de un ecosistema único, numerosos vestigios prehistóricos y una gran variedad de minerales.

La geología es la ciencia natural que se dedica a estudiar la Tierra y su relación con el medio ambiente, y es un atractivo más de este territorio, que cuenta con una turbulenta historia en el campo geológico y que ha dejado restos muy interesantes.

Tajo Internacional es una zona de baja latitud con escarpados relieves y con el río Tajo como eje vertebrador del territorio. Sus afluentes, Sever, Pónsul, Aravir y Erjas, bordean la penillanura y conforman un espacio geológico único.

Su geología

Un paseo por Tajo Internacional deja al descubierto una superficie plagada de pizarras y rocas graníticas. Hay una cantidad de rocas graníticas que tienen su origen en la orogenia hercínica, el movimiento de placas tectónicas que originaron cordilleras, sobre todo en los alrededores del río Erjas y Sever. Los cantos rodados conformados por ‘raña’ (arcillas y arenas rojizas compostadas), en las inmediaciones del río Erjas, así como sedimentos mas recientes, provienen de las terrazas fluviales y pequeños depósitos de arenas relacionados con estos cauces.

Llaman la atención los pequeños diques diabásicos, las famosas ‘Piedras de venero’, como las llaman los habitantes y lugareños de Tajo Internacional. Pizarras que se formaron en el fondo marino y que ocupan el territorio por sedimentación. De hecho, se observan numerosas marcas del oleaje, los llamados ripples, a modo de relieve en todas estas rocas y en todo el territorio.

Un terreno bajo el mar

El origen geológico de Tajo Internacional es Precámbrico, la etapa primigenia y más larga de la historia del planeta Tierra, hace mas de 600 millones de años. Una ladera marina de entre 200 y 1000 metros de profundidad depositó sedimentos de arena, limos y arcillas que generaron el nacimiento de otros materiales que componen el llamado ‘Complejo Esquisto-Grauváquico’.

Posteriormente se siguieron acumulando sedimentos. Durante la época de la orogenia hercínica (hace unos 300 millones de años) fue cuando se produjeron los movimientos que dieron lugar a irregularidades como levantamientos y pliegues. El origen de la famosa Penillanura del Tajo es posterior, provocada por la fuerte erosión de los ríos que desembocaban en el Mediterráneo y que arrasaron el zócalo de ese momento.

Por su parte, la orogenia alpina contribuyó a que la inclinación actual sea hacia el oeste. Es en ese instante cuando aparecen los grandes bloques que provocaron surcos en el terreno, que posteriormente serían rellenados con el cauce de los ríos.

Los cañones en Tajo Internacional

Un tajo es un corte, y aquí el río Tajo divide estas tierras como indica su propio nombre. El río se hunde bruscamente en una penillanura, pero no llega a crear un verdadero valle. El paisaje rompe su verdor atravesado por este inmenso río, que da lugar a riberos y laderas con fuertes pendientes próximas al río y sus afluentes. Por este motivo, los lugareños siempre afirman que “aquí para ir a la sierra tienes que bajar”, ya que en una escasa extensión hay desniveles de hasta 200 metros. Descubrirás que no hace falta ir a Colorado para ver cañones porque los de la Reserva de la Biosfera Tajo Internacional son verdaderamente impresionantes.

En el noreste de este territorio podemos disfrutar de los imponentes cañones fluviales de Peñafiel y de Segura, un terreno en el que el río Erjas cercena la superficie granítica provocando una gran fractura que dibuja un profundo y estrecho cañón de paredes verticales.

Además, en los tramos mas rápidos de los cauces de los ríos Sever, Erjas y Salor, se forman marmitas de gigante, formaciones originarias de la época de las glaciaciones o generadas por el cauce de los ríos de forma redondeada. Aquí, el agua, ayudada por las gravas y arenas ha penetrado en la rocas generando un singular paisaje acuático.

Una ruta por la Cuarcita Armoricana

Con este paseo descubrirás las maravillas geológicas de la Reserva de la Biosfera Tajo Internacional. Aprenderás a distinguir los diferentes tipos de rocas (sedimentarias, ígneas o metamórficas) y las estructuras tectónicas (fallas, sinclinales, anticlinales…) o los tipos de modelado del terreno como la penillanura, los tajos o los dientes de perro. Puedes comenzar esta ruta en Zarza la Mayor e ir realizando paradas geoestratégicas para interpretar el paisaje: la penillanura, la Cuarcita Armoricana, los diferentes estratos, la tectónica Paleozoica, los sedimentos del Cenozoico, el corte del río Tajo y los cañones del Erjas.

Esta ruta es un conglomerado de los diferentes procesos geológicos por los que ha pasado el territorio de la Reserva de la Biosfera Tajo Internacional a lo largo del tiempo y que han dado como resultado el paisaje actual.