Acude a los centros de visitantes o puntos de información al comenzar la visita. Allí te proporcionarán la información necesaria para una visita segura.

Procura ir en compañía y llevar un teléfono móvil. Hay que tener en cuenta que buena parte de las áreas fronterizas no están equipadas con una red de telecomunicaciones eficientes, por lo que no siempre es fácil contactar con las entidades que pueden proporcionar asistencia.

Atiende las indicaciones de los agentes del medio natural y de los vigilantes y guías.

Adopta comportamientos compatibles con la conservación de los valores naturales. La presencia de muchas especies depende de que se mantengan las condiciones de tranquilidad que necesitan, por lo que se debe evitar el ruido excesivo y los comportamientos menos favorables.

Sigue las rutas establecidas y evita salir de éstas. Respeta las propiedades privadas, vallas y cercados en las zonas de paso con ganado suelto, dejando las puertas tal y como las encuentres.

Sé previsor y lleva siempre una bolsa donde guardar los residuos generados hasta que se puedan depositar en un contenedor. En cualquier caso, el mejor residuo es el que no se produce y, en su defecto, lo mejor es llevarse todo lo que se traiga.

Disfruta de todas las cosas sin dañarlas. La mejor contribución es dejar todo tal y como lo hayamos encontrado. El cuidado de este espacio depende de la actuación de cada visitante. Mantener los buenos recuerdos del lugar en la próxima visita dependerá de la colaboración de todos.

Mantener una actitud abierta, respetuosa y responsable con las personas que viven aquí. ¡Ellas son parte de Tajo Internacional y tienen mucho que enseñarte!

Y recuerda que hay un Tajo Internacional diferente esperándote en cada época del año, con distintos paisajes y sensaciones.